Esta mañana se ha hecho pública la
carta de abdicación del rey de Apaña, un pequeño reinado próximo
a la República del Congo Belga, con su esmoquin y mi suegra. La
decisión del monarca, de 800 años de edad, se ha conocido a través
de su primer ministro, del que sólo se sabe que fuma puros pues
nadie lo ha visto nunca comparecer. Gracias a las dotes
interpretativas de algunos de los periodistas parlamentarios
acreditados, veteranos con una vasta experiencia a sus espaldas, se
han podido interpretar las señales de humo de puro que profirió
esta mañana el jefe del ejecutivo desde el salón de billar de la
mansión presidencial de Pradogolfo. Al parecer, se espera que el
parlamento, encabezado por un señor calvo, debata la ley que
resolverá la cuestión sucesoria, a propuesta del señor de los
puros. Nada de sabe de la identidad del heredero, pero algunos
especialistas apuntan a que pueda tratarse de un mono con una
ballesta que si te mueves, te la has cargao, y cuya jura está
prevista para el 18 de los corrientes, Fecha Estelar nosecuantitos.
Las primeras reacciones a la real
decisión no se han hecho esperar y para esta tarde a las chocho ya
hay convocadas 800.000 manifestaciones de a persona, porque este
pequeño país apenas cuenta con 800.000 súbditos; en favor la
instauración de una res-púbica, un nuevo régimen que los expertos
han definido como “la cosa del pubis”.
Todavía no se han resuelto las
cuestiones más mundanas y operativas del asunto, como qué es lo que
va a comer el mono, pero ya esta mañana se adelantaba el Presidente
de la República de Las Bananas, un señor muy echao p´alante, con
una oferta de 100 toneladas anuales de plátano como regalo y fasto
en honor del nuevo rey.
Seguiremos desinformando.
¡Viva el vino!
En Maputo, a uno de enero, dos de
febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de
junio, siete de julio San Fermín.
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