Como siempre dicen las abuelas y las madres y las amigas odiosas: os lo advertí! MIR es un fraude. Ni anatomías ni leches, es un sucedáneo adolescente del éxito de Hospital Central. Que conste que no lo digo así, sin más; sino con las audiencias en la mano. Para empezar, ¿cómo se les ocurre sacarla del miércoles y colocarla el jueves, el días más completito de la semana? Por supuesto, no pudo ni con Anatomía de Grey, ni con Sin Rastro. Aunque lo más cutre del asunto es que incluso la reposición de Cuéntame tuvo más audiencia que el séptimo capítulo de los medicuchos estos. ¡¡Qué chasco!! A pesar de mi opinión, los 2.940.000 espectadores que ayer se enchufaron a Telecinco se merecen un respeto pero mucho me temo que la cadena amiga no pensará lo mismo como los número sigan así. Así que, estimados fans de Antonio, Carmen y Cristina, movilizaos ya porque la guillotina del programador es implacable.
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