Hay crisis. Los transportistas están en huelga, no hay combustible, no se vende nada. Está todo parado. En momentos como estos en los que el mundo se para es cuando nos damos cuenta de muchas cosas. Ordenamos ideas, recuperamos la calma y la cordura.
Para el coche junto al mar y siente la brisa del recién llegado verano.
Siéntate y contempla los barcos mecidos y acariciados por los juncos del río. Fuma un cigarro y deja que el humo recupere protagonismo. Escucha el leve crepitar del tabaco al aspirar.
Visita un sitio histórico y siente los rumores de las hazañas que otros emprendieron, allá en los tiempos en que la vida era más simple.
La calidez del verano va sosegando los ánimos. Nada es más importante que la vida misma y el estrés que nosotros creamos acaba cuando nosotros lo decidimos.
No vale la pena perder la cabeza por lo que aún no ha acontecido.
Respira.
Mr.X. en la playa.
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