lunes, 11 de febrero de 2008

Día aciago:

Hoy ha sido un día pésimo. Desde que me he levantado, todo se ha ido torciendo:
El despertador ha sonado y lo he hecho añicos de un puñetazo. Sólo me he despertado 2 horas después y me he tenido que poner a correr. No tenía ropa y he tenido que salir vestido como un camarero. El aire acondicionado de mi coche se ha estropeado en el día de Enero más agostero de que yo tenga memoria y un camión de ganado ha obstruido durante dos horas la carretera, teniendo que soportar la escenita que han protagonizado el conductor del camionazo en discusión con el viejales de un Mercedes. He llegado tarde a la ofi, donde los problemas se reproducían como por esporas y no me dejaban tiempo para los asuntos marcados. Hemos ido a visitar un cliente, el cual no ha parado de quejarse de lo mal que va la fábrica. Nos ha llevado a comer a un restaurante que parecía un gallinero atestado, con gente gritando y todo. Ya de vuelta en la ofi, he tenido que cargar unas cajas de mierda que no contenían más que una publicidad que nunca entregaré.
Los ordenadores no funcionan, la gente conduce mal, los torpes inundan las calles, el reloj parece que va al doble de revoluciones y no hay sitio para aparcar.
Son las 7 de la tarde, estoy currando, no sé a que hora acabaré, estoy cansado y cuando llegue a casa tengo que ponerme a planchar ropa para poder irme de viaje mañana.

¡Puta mierda de día!

Mr. X. y encima ni tengo gracia para firmar.

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