Ayer Cuatro emitió el capítulo de House más visto en EE.UU., dirigido por el cineasta argentino, Juan José Campanella. Un día, una habitación mantuvo a 3.760.000 espectadores enganchados a Cuatro. Yo fui una de ellos. El capítulo me gustó y me sorprende el éxito norteamericano. No había desplantes, ni borderias ni acción... ¡Era todo sensibilidad! El capítulo giraba alrededor de dos historias: la de House y la de Cameron. Cuddy obliga al buen doctor a atender a los pacientes de urgencias o confesará que cometió perjurio en el juicio. Por una módica cantidad, House acepta. La casualidad hace que todos sus pacientes tengan enfermedades venéreas y él se lo toma a cachondeo hasta que se topa con Eve, una chica que ha sido violada. Por su parte, Cameron se debate entre suministrar calmantes a un vagabundo con cáncer terminal o aceptar su petición y dejarlo morir sufriendo. No pienso revelar nada más del capítulo por si aún no lo has visto. Sólo quería reflexionar y admitir que el gancho funcionó y, tras semanas sin verlo, ayer me reencontré con House. Simplemente, enhorabuena.
1 comentario:
Que putada no poder verlo.
Alguien me lo puede enviar en VHS?
Publicar un comentario