El resultado de la primera contienda electoral del año ha
fragmentado y difuminado las expectativas de un cambio político radical en
Apaña, desdibujando a la vez la tradicional faz del pintoresco reino, más
parecida ahora a un retrato cubista.
En estas elecciones en las que se decidía el sino de
municipios y regiones, el corrupto Partido Impopular que ostenta el poder
nacional, ha perdido todo su poder regional y municipal, saliendo sin embargo
sus líderes a la palestra a celebrar la hazaña de haber sido la fuerza más
votada.
En cuanto al principal partido de la oposición, liderado por
el Bello Paco López, éste ha perdido posiciones de manera considerable en todos
los territorios, saliendo sin embargo a escena en la noche electoral a celebrar
su éxito en los comicios con aire victorioso.
La revolucionaria y televisiva fuerza política Veremos, que
aspiraba a la mayoría absolutísima y absolutista para imponer su polémico nuevo
orden, ha entrado con fuerza en parlamentos y cabildos, pero en segunda o
tercera posición. Su líder, como no podía ser menos que otros, compareció la
misma noche para celebrar el gran triunfo de su partido.
La nueva, televisa y tanto más telegénica, fuerza política aparecida
en los últimos meses, el llamado Centro Democrático del Centro Centrista, ha
entrado también con fuerza pero quedando en una tercerísima o incluso cuarta
posición, tras lo cual su compareciente líder ha sido aclamado como
"Presidente Presidente" mientras también éste, a imagen de sus
homólogos, celebraba lo que considera un exitazo electoral.
En el capítulo de dramas personales, la conservadora
lideresa del Distrito Federal Capitalino compareció en lágrimas sollozando
"No me jubiléis todavía, quiero ser alcaldesa eterna, tengo toda la vida
por delante. Pactemos please"
(se ve que sabe inglés). Ante tal dramatismo, la nueva alcaldesa in pectore, una neomaoísta de 71 años,
ha respondido a aquella otra "que te calles, que vamos a plantar verduras
en el Club de Golf" lanzándole un vaso de agua y provocando tal reacción
química que la veterana bruja munícipe se ha desvanecido dentro de su cursi
ropita de punto de cruz mientras murmuraba "me derritoooo...". Otra de
las lideresas salientes, desde su pseudo virreinato costero, sentadita en el
borde de su Gin Tónic gigante, ha manifestado que va a encabezar una cruzada
contra los nuevos partiditos, al tiempo que su barman la abrazaba consolándola
en el ocaso de su carrera y dándole golpecitos en la espalda acompañados de un
melancólico "Ea, ea, ea".
Habida cuenta de los anteriores resultados, cabe deducir que
el panorama que se abre a partir de ahora, siendo bien diferente, no es ya tan
incierto como se auguraba. Las elecciones que iban a abrir el fuego para la
debacle del reino por derribo, parece que tan sólo han iniciado el cambio que
ahora permitirá perpetuarlo, con sus apabullantes miserias pero con algunas
grandezas antes denostadas y que ahora parecen poco a poco revalorizadas con el
destaque de cualidades emergentes. Ello no obsta para que la nueva etapa se
venga más esperpéntica que la anterior, cosa que de lo contrario no sería digna
de Apaña. Como muestra de ello, cabe destacar el gesto que ha tenido el
Presidente de la República de las Bananas, que ha obsequiado a nuestro
mono-arca con un ramo de flores acompañado de una tarjeta que reza ominosamente
"Bienvenidos".
Del fragmentado panorama político emergente parece que derivarán
acuerdos de gobierno entre la otrora incorruptible, revolucionaria y ahora
moderada Veremos y el partido del Bello Paco, tras haber negado aquella
cualquier pacto con ésta en cientos de ocasiones. La tercerona fuerza de
Centro, en cambio, ha impuesto condiciones incumplibles por ninguno de los
partidos para poder pactar. Lo que parece claro es que el escenario será
complicado de cara a las elecciones generales de noviembre.
Noviembre, noviembre, el fin del proceso. El antes impasible
señor de los puros, ha entrado ahora en pánico y prepara crisis de gobierno,
liftings de equinoccio y otras sandeces en previsión de lo que parece será la
irremediable catástrofe electoral otoñal, mientras el rey que antes se mostraba
más preocupado, descansa ahora tranquilo en su trono dorado.
¿Y el Primer Ministro lacatón? Pues todo y nada. Ha perdido
las elecciones en su principal feudo pero ha dicho que continuará su proyecto,
aunque por lo bajini y negociando cositas por teléfono con el señor de los
puros. Para su huida hacia adelante, ha convocado este señor unas elecciones
secesionistas en septiembre, pero el carácter sectario y partidista de todos los
que se presentan augura que resultarán unas elecciones regionales más de las que
nacerá un parlamento todavía más fragmentado.
En esta redacción, los profesionales del medio han empezado
a hacer sus cábalas apostando en la porra del cambiopress, para que todos puedan hacer su vaticinio sobre cuál será la
situación a final de año. Las apuestas por el Bello e insulso Paco López como
próximo líder del ejecutivo nacional van 10 contra uno. Se antoja increíble que
un partido tan debilitado en las urnas pueda hacerse con el gobierno, pero dada
la fragmentación política y la dinámica de pactos, no parece que quepa otra
alternativa. También las apuestas pronostican la eternización del independentismo
lacatón como mera enseña política hueca de cualquier contenido material o
programático, sin esperar mejores resultados para septiembre, así como la
holgada continuidad de la monarquía y el conformismo indolente del populacho
frente a la magna institución. En cuanto a reformas constitucionales, también
hay consenso sobre la idea de que nadie se pondrá a ello seriamente, soflamas y
peroratas retóricas aparte. Y para concluir es de decir que con éstas y con futuras
crisis, siempre más o menos dramáticas, perdurará esta folclórica payasada sine die, hasta que sucumba este
reinillo y otro pueblo o civilización venga a substituirlo.
Parece pues que así en lo divino como en lo humano, en lo
coyuntural como en el eterno ciclo de la vida, todo ha empezado a cambiar para
que nada cambie. El círculo natural acaba coincidiendo cruelmente con el
artificio humano, floreciendo las nuevas formas políticas al compás de la exuberante
primavera y concurriendo en su ocaso los viejos dioses con el otoño estacionario,
incluida estocada mortal en noviembre o en Brumario, con sus suicidios solsticiales.
Nada importa tanto realmente, pues tal como se apaga la vida en una casa
mientras al otro lado del tabique el llanto de un neonato lo inunda todo
arrasando el pasado más inmediato, de igual manera en que caen las hojas en
otoño y la nieve cubre la sesera de los viejos bustos del jardín en invierno,
nacerá la nueva Apaña humana en la próxima primavera, sin exabruptos,
revoluciones ni espasmos sobreactuados, mientras el cruel y burlón panteón celestial
rompe en carcajadas. Simplemente lo nuevo se abrirá paso a codazos con lo
viejo, y lo viejo, cual bestia herida y moribunda, se resistirá como siempre a
desaparecer, languideciendo poco a poco y tornándose conservadores los
postulados progresistas de ayer.
A pesar de todo lo anterior, a nadie escapa que la realidad
convulsa de los tiempos durará al menos hasta el ocaso del presente calendario.
Tan sólo cabe esperar el alivio y el frescor que traerá la efervescencia floreciente
de la primavera, recordándonos la flor
del Almendro que tanto en Apaña como en Cincinatti, todos somos necesarios y nadie
es imprescindible, tanto como sentenciar fúnebremente eso de que no somos nadie.
¿Y de la trascendente y emergente figura del hombre del
tiempo? El impecable antiheroe, consciente de que ya no es centro de atención a
diferencia de anteriores capítulos, cuajando la supuesta revolución en
antirevolución, ha relajado su gesto al fin, pasando a la segunda y discreta
línea profesional de la que nunca anheló salir. El elegante augur se retira de
la relevancia dejándonos como última aportación para la reflexión, la siguiente
a frase: Parece que por fin dejamos atrás
el invierno, así que ya pueden hacer el esperado cambio de armario porque
entramos de lleno en el verano con previsión de máximas excepcionales para esta
época del año. Que pasen ustedes un buen fin de semana.
P.S. Sic transit
Gloria Mundi.
En Apaña a Siempre de Siempre de SIEMPREMIL SIEMPRE.
Fdo. Friker Ganímedes, parapsicólogo.