Al fin sonó el teléfono. Me apresuro a deslizar el dedo por la pantalla y contesto nervioso y atolondrado. El hombre de los mocasines me da unas coordenadas y una fecha: 21 de noviembre del 2013; ¿el día de mi cumpleaños? ¿Cómo es posible? ¿Será que después de tanto tiempo intuyendo que no pertenezco a este mundo, sintiendo que no encajo, al final la gran pregunta tendrá respuesta?
En este punto ya no me permito tener dudas, los acontecimientos se aceleran y mi cerebro no puede procesar tanta presión. Ya se donde y cuando; ahora necesito el "porque" y "como".
No hay comentarios:
Publicar un comentario