martes, 8 de mayo de 2007

Suicidio en lunes:

(dedicado a Kitt)

Después del lunes tan malo que se ha llevado el primo de Pechoperrix, se me ha venido a la memoria el día que me suicidé 3 veces. También en lunes.

Aconteció que las galletas para el desayuno estaban pasadas y en vez de reclamar decidí suicidarme con el clásico sistema de tostador y bañera. Me tiré un cuarto de hora suicidándome porque saltaba el automático y tenía que ir a subirlo. Intenté con pilas alcalinas, pero nada, así que me acabé muriendo pero de aburrimiento.

Como me quedó tan mal ese suicidio, resolví hacerlo mejor y contraté a unos operarios para que dejaran caer un piano de cola sobre mi cabeza desde un 6º piso. Matarme me mataron, pero que mal sonó el piano y es que si no están afinados, los pianos matan muy mal. Además no tenía la tapa abierta y le faltó repercusión al asunto.

Después de 2 muertes deslucidas, decidí que a la tercera va la vencida y me tiré a un lago artificial que llaman “el suicidadero”. Lástima que estaban de limpieza de fondos y cuando casi estaba ahogado, abrieron las compuertas y claro… pues acabé con la cabeza fuera. Esperé un rato a ver si lo llenaban pero nada. Le pregunté al operario y me dijo que tenía que volver al día siguiente, que se había atascado la tobera con un cadáver y que no conseguían llenar el estanque. Volví al día siguiente pero ya no fue lo mismo. Es que ya vas sin ganas. Lo llenaron y vaciaron varias veces, no sé por qué problema, y me fui muriendo a plazos.

Ya nunca más me vuelvo a suicidar porque se me da muy mal.

Me voy a comprar galletas.

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