jueves, 10 de mayo de 2007
Leopoldo
Mis convicciones políticas son democráticas. Creía y creo en la necesidad del Parlamento; creía y creo en el Sufragio, pero, precisamente por eso, abominaba del régimen político imperante. Régimen que representaba un escarnio del Parlamento, una prostitución del sufragio... Y cuando el general Primo de Rivera irrumpió en la vida pública española, vi en él un factor providencial de saneamiento. Este hombre -pensé- viene a hundir para siempre los viejos procedimientos.
¿Qué importa el medio? Ayudémosle.
Calvo Sotelo: Mis servicios al Estado, Madrid, imprenta clásica española, 1931
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Cuidado que el Calvo Sotelo de que tu hablas es José Calvo Sotelo, derechista asesinado en 1.936, diferente al de la caricatura que posteas, que es la del Presidente del Gobierno entre 1981 y 1982.
Voy a publicar una nota para que no haya lío.
Sorry y grácias
De nadass
Publicar un comentario