El dia siguiente del dia anterior

Mientras me estaba muriendo sonó el móvil. Lo dejé sonar varias veces porque debido a la desangración no tenía muchas fuerzas para llegar a la mesilla. Pero como no paraba de sonar, me cagué en todo lo que en ese momento se meneaba y lo cogí. Si? diga?- contesté con voz entrecortada. ui, perdón. Creo que me he equivocado.- dijo la voz al otro lado. Y me colgó... tiré el móvil al suelo y saltó la batería. Con el esfuerzo de coger y tirar el móvil no me di cuenta de que lo había dejado todo perdido de sangre que salía a borbotones (vaya palabro) de mis venas. Fue entonces cuando me di cuenta de que me importaba más, el follón que tenía que limpiar mi madre que las ganas de matarme... me levanté, me puse un poco de mercromina y esparadrapo y cogí la fregona... lo limpié todo, puse la batería al móvil y me puse a dormir.
Y yasta.