Cada Mochuelo a su Olivo

Mi mayor defecto es la tendencia a holgar por el regreso a cualquier rutina. Y es que al final resulta que tengo mentalidad de funcionario. No obstante y para el caso que nos ocupa, estoy convencido de que vosotros también celebráis el fin de las procesiones, tanto las sacras con salida desde la catedral como las paganas con entrada en el peaje de Martorell, el Guadarrama o el de Castellón.

No lo ocultes. Tu tambien te felicitas por haber vuelto sano y salvo a casa mientras le haces un corte de mangas imaginario al último fiambre que viste en la AP-7, pues sabes que quizá te ha robado el sitio.

Ya Estabas harto de hablar del mal tiempo, de lo nublado que ha salido el día y de la tarde más buena que se ha quedado.

Estás saturado de las torrijas de tu abuela, o de la mona por la que tuviste que esperar una interminable cola en la pasteleria para , al final, llevarte la única que había.

En fin, que ya eres libre:

1.- Se acabo el vivir atascado. Vuelve al Metro (hazlo por mí, yo no puedo)
2.- No temas por la situación de las carreteras. Ahora puedes palmarla en accidente si quieres, sin necesidad de salir por la tele.
3.- Tu vida ya no depende del tiempo. Da igual que haga sol o llueva. Lo bueno es que en tu oficina no llueve dentro y el moreno que pillas es tipo fluorescente.
4.- Vuelve a comer poco, deprisa, mal. Vuelve al gimnasio, a ver si recuperas y llegas a tiempo para el verano.

Vuelve de "vaya mierda de Semana Santa" a "esta vida es una mierda". Pero vuelve a tu entrañable mierda.

Bienvenidos.

Mr.X From Coast to Coast.